¿Por qué? Porque yo sabía que estaba entrenando con alguien que tiene un control total de su cuerpo, y, mejor aún, el mismo control sobre su ego. No tenía él nada que probar, ni que perder.

Para mí era una experiencia fantástica estar frente a un hombre de tal calibre, e hice todo lo posible por estar a la altura de la situación; así, durante ese tiempo, estuve ajeno a cualquier otra cosa. Allí estaba yo, en mi dojo, frente a uno de los mejores karatekas del mundo ¡qué oportunidad! Kanazawa sensei lleva siendo mucho tiempo una inspiración, no sólo para los practicantes de Shotokan, sino para cualquiera que quiera ir más allá del concepto de entrenamiento de Karate como un simole método de combate.

En esa ocasión, y en otras, cuando he podido sentarme con él y hablar, he aprendido a mirar mi Karate, y mi vida, de diferente manera. Aunque nunca he estudiado Shotokan, puedo decir que Kanazawa sensei ha sido un profesor para mi. Una de las cosas que me ha enseñado es a ser fiel a mi mismo y honesto en mis esfuerzos; una lección que me han enseñado también otros grandes sensei a lo largo de los años. Quizá no sea coincidencia que tales hombres hayan llegado a la misma conclusión sobre la importancia de los ideales de honestidad y sinceridad sobre la habilidad para patear y golpear de manera mortal y eficaz. Con los años leí una cita de Miguel Ángel que me hizo pensar en por qué tantos no han entendido en lo que respecta al Karate, y por qué tan pocos alcanzan el nivel de Kanazawa sensei:

"El problema del hombre no es que apunte muy alto y falle, sino que apunta muy bajo y acierta"

Artículo traducido del blog de Michael Clarke sensei con su autorización.

This article was originally on Michael Clarke’s blog in English and was translated into Spanish and posted on http://www.iogkfmadrid.com/. Permission for useage on the YMAA Web site from Juanlu of IOGKF Madrid, Karate Goju ryu de Okinawa.